Nutrir: Fortalecer el pelo con vitaminas y aceites naturales, permitiéndole recuperar los nutrientes perdidos. Esta acción debe abarcar desde el cuero cabelludo hasta la punta del pelo. De tal forma que ayudemos activamente al proceso natural, minimizando las agresiones que sufre el pelo de nuestro perro.

• Lava el pelo con agua fría o tibia, para el caso del invierno, mojarse la muñeca, y se debe sentir un poco mas que tibia.
• Eliminar siempre todos los restos de champú y acondicionador. Para esto deberá usar abundante agua.
• Utilizar siempre un acondicionador adicional al champú.
• Aplicar un baño de aceite, mínimo 6 veces al año (mes de por medio).

Prevenir y Mantener: Es muy importante que las primeras veces que cepilles o bañe a su perro o cachorro tenga mucha paciencia y le demuestre que esta tranquilo, mientras vocaliza cosas agradables con él, ya que seguramente no entenderá lo que pasa y puede estar asustado. Luego, cuando pase el tiempo, si el perro recuerda su primer cepillado o baño de manera negativa, cada vez será más difícil acicalarlo.

• Evitar el aire excesivamente caliente del secador, reseca la cutícula o piel del pelo, y si quemara al cachorro, en adelante tendrá terror cada vez que escuche un secador.
• Usar desenredantes, evitando la formación de nudos y el tironeo durante el cepillado (lubrica, suavisa e incrementa la resistencia de la cutícula o piel del pelo). Hay en el mercado algunos productos, que además, aportan vitaminas indispensables para el pelo, como es el caso del complejo Vitamínico B.
• Un cepillado diario, si el pelo esta en optimas condiciones, no demora mas de 3 minutos. Eliminando pequeños nudos.
• Realizar una Buena Elección de la ropa con que abriga a su mascota en épocas invernales, Siempre recuerde que la simple fricción de la tela, deteriora rápidamente el pelo (Literalmente lo raspa y gasta rápidamente)