¿Qué es el Calostro?
El calostro es un fluido que visualmente es semejante a la leche, se presenta normalmente en los primeros días en la perra recién parida, y en algunos casos unos días antes del nacimiento, y tiene un gran aporte de proteínas y sustancias llamadas inmunoglobulinas que van a activar el sistema inmunológico de los cachorros y proveen la nutrición de arranque, especialmente en las primeras 24-72 horas.

Para hallar su alimento, los cachorros no usan otro sentido más que el olfato.

Inmunidad del Neonato

En los perros, es particularmente importante, ya que por el tipo de placentación que tiene (endoteliocorial) y los cachorros nacen con aproximadamente el 10% de los anticuerpos que tendrán en vida adulta.

Por este motivo, es muy importante que todos los cachorros puedan mamar desde que nacen, luego el calostro será reemplazado gradualmente, por la leche. Llegado el cuarto día, es cuando los cachorros se alimentan en un 100% de la leche materna.

Antes de continuar, se deben introducir dos conceptos, los que deben quedar claros en el lector

• Inmunidad Activa: Se genera a través de vacunas.
• Inmunidad Pasiva: es recibida a través de la placenta y en el calostro.

Inmunidad Activa

Cuando el cuerpo es capaz de generar los anticuerpos que defienden el organismo. Tal es el caso de las vacunas, en el que los animales son expuestos a un organismos patógenos, generalmente debilitados, permitiendo que el sistema del animal reaccione creando  anticuerpos que reconocerán a los organismos extraños y los destruirán. Cuando el propio sistema inmune de un animal lo provee de esa protección se dice que tiene inmunidad activa.

Inmunidad Pasiva

Cuando un animal recibe los mecanismos de defensa de otro animal (anticuerpos y/o linfocitos), se dice que tiene inmunidad pasiva. Un Ejemplo son los anticuerpos recibidos por el feto a través de la placenta, y que el recién nacido recibe del calostro de la madre.
Una desventaja de la inmunidad pasiva es que los anticuerpos que el animal recibe se 'gastan' con el tiempo, o se usan para destruir organismos causantes de enfermedades, y el cuerpo del animal no puede reponerlos.

Hay que dejar bien en claro que, el cachorro solo recibirá anticuerpos contra enfermedades para las cuales la madre ha sido recientemente vacunada o expuesta. Y que las cantidades de anticuerpos que están presentes en el calostro o pasan a través de la placenta son directamente proporcionales al nivel de los anticuerpos presentes en la madre.

La habilidad de absorber los anticuerpos (moléculas) sin alterarlos (a través de su pasaje por la pared intestinal) es una de las peculiaridades de los recién nacidos. A medida que el animal madura (llegando a la primer semana) ya no puede asimilarlos ya que su sistema digestivo las destruye. Luego de este breve periodo de tiempo, solo nos queda vacunar a los cachorros para lograr la deseada inmunidad o esperar a que el cachorro desarrolle la suya, pero esto es muy peligroso.

Ventana de Susceptibilidad La edad en que los cachorros pueden ser efectivamente inmunizados depende directamente de la cantidad de anticuerpos recibidos de la madre. Los anticuerpos maternos presentes en el sistema inmunológico del cachorro bloquean la efectividad de una vacuna.

Los anticuerpos de la madre normalmente están presentes en el sistema inmunológico de cachorro durante algunas semanas, pero hay un período de tiempo en que los anticuerpos maternos son muy bajos para brindar inmunidad contra enfermedades pero son demasiado altos para permitir que las vacunas actúen. Este período de tiempo se llama 'ventana de susceptibilidad'.

Este perído, llamado Ventana de susceptibilidad, es el tiempo en que aunque los cachorros hayan sido vacunados, igual pueden contraer la enfermedad. El período ventana, es muy variables entre una camada y otra, incluso entre individuos de la misma camada varia notablemente. A medida que la inmunidad pasiva decrece, comienza a aflorar el sistema inmune del cachorro y es en este momento en que se puede reforzar y ampliarse mediante el uso de las vacunas.

Ya que aproximadamente a las 6 semanas de vida un 25% de los cachorros se inmunizan. A las 9 semanas un 40% de los cachos responden a la vacuna. El número aumenta hasta 60% para 16 semanas, 95% para 18 semanas.

Este es el motivo por el que los cachorros deben vacunarse varias veces y con una separación de 2 ó 3 semanas entre si. De esta forma se intenta minimizar el periodo de tiempo con baja inmunidad.

Afortunadamente hay vacunas que pueden estimular la inmunidad activa en el animal joven, aunque estén presentes los anticuerpos de la madre. Estas se llaman vacuna de bajo pasaje.