Los frutos de este árbol son sumamento toxicos, presentan diferentes propiedades o compuestos que dañan la salud.

Un Perro de unos 5 a 10 Kilogramos puede llegar a un grado de intoxicación irreversible, por consumir 6 o 7 frutos, de este árbol, los que son similares a unas arvejas.

Una vez maduros, para nosotros tiene olor desagradable y sabor amargo, pero para un perro aburrido, representan un juguete muy divertido.

Produce deshidratación, diarrea, acompañado de sintomalogía nerviosa, temblores musculares, ataxia, fallos respiratorios, coma y muerte. Generalmente resulta difícil interpretar a los veterinarios y propietarios de perros esta amplia variedad de síintomas.