¿Por qué ocurre esto? Porque se ha producido   una asociación entre dos estímulos que, en principio, no tenían relación   ninguna: el perro HA APRENDIDO y se ha conseguido a través de un entrenamiento   organizado de la siguiente manera: 
              
                
                  
                    
                      
                        ANTES DEL   ENTRENAMIENTO  | 
                       
                      
                        
                            
                              Comida       --------------------------->       Salivación 
                              Ruido   ------------------------> No hay   respuesta 
                             
                          | 
                       
                    
                   
                
               
                
              
                
                  
                    
                      
                        ENTRENAMIENTO  | 
                       
                      
                        
                            Sonido de la campana + comida   ------------------->   Salivación 
                          | 
                       
                    
                   
                
               
                
              
                
                    
                      
                        DESPUÉS DEL   ENTRENAMIENTO  | 
                       
                      
                        
                            
                              Sonido de   la campana ------------------------>   Salivación 
                             
                          | 
                       
                    
                   
                
               
              Podríamos considerar que, a veces, los   científicos se comportan de una manera trivial, ¿a qué juegan? ¿qué importancia   tiene enseñar a un perro a salivar cuando oye una campana? 
              Bien, pues estos experimentos darían lugar a   una teoría conocida como CONDICIONAMIENTO CLÁSICO que posteriormente aportaría   parte del fundamento teórico del CONDUCTISMO, escuela psicológica que pretende   explicar y predecir la conducta y que aporta luz sobre muchos de los   aprendizajes no sólo en los perros, también en los humanos. 
              Gran parte de nuestras conductas son   aprendidas y en numerosas ocasiones se aprenden por condicionamiento, es decir,   descubrimos que lo que hacemos tiene consecuencias positivas o negativas y somos   capaces de anticipar dichas consecuencias y, de acuerdo con ello, modelar   nuestra forma de comportarnos.  
              Por ejemplo, si no conseguimos aprobar el   curso, probablemente esto nos produzca insatisfacción, problemas familiares y   nos impida disfrutar del ansiado verano, por tanto, aunque quizás nuestra   tendencia natural sea hacia la vagancia (todos los organismos tienden al mínimo   consumo de energía), consigamos modificar nuestra conducta para lograr   resultados más satisfactorios. 
              Y no sólo influimos sobre nosotros mismos sino   también sobre la forma de comportarse de los demás; y esto es objetivo no sólo   de psicólogos y profesores, también de padres, hijos, amantes, amigos... En la   vida hay circunstancias que escapan a nuestro control pero, sin embargo, hay   otras muchas en las que lo que ocurre es el resultado directo de cómo nos   comportamos. Es preciso saber qué puede estar bajo nuestro control e intentar   influir sobre ello. 
            El ser humano no es un organismo predestinado   desde su nacimiento, no tiene una personalidad innata, sino que a lo largo de su   experiencia vital va aprendiendo una forma de ser, de actuar, de pensar, y todo   ello va a ser consecuencia, entre otras cosas, de los refuerzos positivos y   negativos que recibe, de los castigos, de lo que observa en los demás y muy   importante: de sus propias decisiones.              |