A continuación, algunas recomendaciones que garantizarán una favorable y armoniosa convivencia:
n No castigar al perro por acercarse al niño, él debe aproximarse, olerlo y habituarse a su presencia
n Si el perro se muestra algo brusco o agresivo, se puede frenar su actitud distrayéndolo con alguna golosina. Si por el contrario se acerca el niño tranquilamente, debe premiársele y acariciarlo
n Cuando el niño esté presente, procurar prestarle la atención de siempre. Este no debe verlo como un competidor
n No dejarlos nunca solos sin supervisión |